El Looper en mi vida: errores, shows y aprendizaje
Loopers hay para todos los gustos: desde los más sencillos, que ocupan poco espacio y cumplen funciones básicas, hasta pedales dedicados que ofrecen miles de opciones.
Hoy quiero contarte un poco de mi experiencia con los Loopers, para qué me han servido y cuáles he usado a lo largo de los años.
¿Por qué un Looper es tan valioso?
Para mí, el Looper es una de esas herramientas que se vuelven cómplices. Te ayuda a afianzar un montón de cosas cuando estás practicando en tu espacio de estudio.
Lo que parece imposible estando solo en tu cuarto, de repente se vuelve posible:
Crear progresiones y ritmos para acompañarte.
Interactuar contigo mismo, como si estuvieras tocando con otra persona.
Descubrir problemas rítmicos que quizá no notabas, pero que al grabar un loop quedan expuestos sin piedad.
Y eso último es clave. Cuando grabas un loop, te das cuenta si está realmente cuadrado. Lo ideal es que no se note dónde termina o empieza, que fluya de manera natural. Ahí está la magia… y también el reto.
El Looper en mi carrera
El Looper ha sido un acompañante clave en mi carrera, porque lo he utilizado tanto en shows en vivo como en mi práctica personal.
Recuerdo una sección del show con Pescao Vivo en la que tenía que grabar un loop que servía de base para toda una parte de tambores, y luego detenerlo en el momento exacto. Suena sencillo, pero créeme, era todo un reto.
En ese entonces usaba un Ditto Looper (TC Electronic), ese que solo tiene un potenciómetro. Con un pedal tan básico, tenía que ser extremadamente preciso para que todo saliera bien. Y claro, la presión era real: cuando el loop no quedaba cuadrado, todo se desajustaba y se volvía muy difícil seguirlo.
Recuerdo las miradas fatales de Gerson (el baterista), que se sumaban a las de cientos o miles en la audiencia ☹️, cada vez que algo no quedaba bien grabado (estoy siendo dramático, usualmente los errores los manejábamos muy bien en el escenario, pero así es como se siente cuando hay un error, siempre sobresale en tu cabeza).
Más de una vez me tocó volver a grabar en pleno show cuidando que no quedara un hueco de audio, y eso era un verdadero reto.
Por eso digo que este tipo de Loopers tan sencillos no son los más recomendables para situaciones así, aunque para practicar o experimentar en casa son geniales.
Mis primeros Loopers
Boss DD7 (delay digital): mi primer contacto con un Looper. No era muy preciso, pero me abrió la puerta.
Ditto Looper (TC Electronic): mi fiel compañero durante años, sencillo pero con lo justo para aprender y practicar.
HX Stomp y Quad Cortex: aquí el Looper ya dejó de ser un extra para convertirse en parte de un universo de posibilidades.
Looper en software
El loop en software también fue parte de mi camino. Me pasé horas y horas grabando y repitiendo secciones, porque siempre he sido curioso con eso de experimentar y registrar mis ideas.
Con un software puedes hacer loops de casi cualquier cosa:
Beats pregrabados.
Pistas MIDI.
Ideas que vayas grabando.
Y, antes de que existieran programas capaces de cambiar la velocidad de las canciones o aislar instrumentos (cosas que hoy, en 2025, son pan de cada día), el loop era mi salvavidas para transcribir.
Tomaba una parte complicada, la ponía en loop, y me quedaba ahí hasta que podía tocarla. Era un proceso lento, pero muy formativo.
No es lo mismo que tener un pedal bajo tus pies, claro, pero si aún no puedes comprarte un Looper físico, créeme: un software bien usado puede darte casi el mismo resultado práctico.
Looper como herramienta de composición
Otra cosa que me encanta del Looper es que te abre la puerta a componer de una forma distinta.
Puedes explorar sonidos que solo no lograrías.
Grabar progresiones y probar melodías.
Si eres cantautor, poner tus letras encima y experimentar.
En esos momentos, el Looper se convierte en esa “banda invisible” que siempre está dispuesta a seguirte la corriente.
Mi recomendación
Si sientes curiosidad por el Looper, mi consejo es simple: lánzate.
Es una herramienta 100% recomendada. Solo te traerá cosas buenas, aunque al principio la frustración sea parte del proceso. Esa frustración es señal de que hay espacio para crecer.
👉 Te dejo un video que grabé sobre el Looper X del Quad Cortex. Aunque no tengas ese pedal, los ejemplos seguro te darán ideas para tu propio camino con el Looper.
Gracias por llegar hasta aquí 🙏.
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¡Nos vemos en la próxima!
Video del Looper X del Quad Cortex en Youtube.